El viaje comienza en la preparación
- Laura Iñigo
- 21 jun 2015
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 4 abr 2020
Siempre quise rodar por varios países, recorrer miles de kilometros, trazar rutas, y sobre todo comprobar si eso de alcanzar tus sueños y soltar las amarras es tan liberador como dicen.
No será ni ha sido fácil, nadie dijo que que lo fuera. Estos últimos 15 días han sido maratónicos con subidas y bajadas, derrapones y toda clase de obstáculos, pero me siento en forma, me estoy preparando y en la preparación comienza el viaje, de pronto me encuentro corriendo en medio de un tornado y me asusta, me provoca palpitaciones y ansiedad, me quita el sueño y me mantiene alerta.
Miro con alivio como todo se ha ido acomodando en su lugar, me voy sin cabos sueltos, voy cerrando nudos sin descartar que todo lo inimaginable puede ocurrir y que es casi siempre lo que ocurre. Voy amarrando lo que se necesita para hacer un viaje tranquila tengo lo escencial para arrancar y rodar. Soy conciente que no puedo ni imaginar lo que sucederá durante el viaje o sin ir más lejos, dentro de cuatro horas finalizando la preparación.
Estoy a 8 días de subir a un avión y no volver hasta dentro de 90. ¿Cómo soltar todo? ¿Cómo acomodar lo importante? ¿Hacia dónde nos lleva este primer viaje dentro del viaje? ¿Será lo que provoca mi insomnio? El viaje de la preparación es burdo y audáz, te empuja al límite, a ese punto en que solo queda seguir, al momento en que faltan unas horas para cruzar el Atlántico, ese oceano que no nos verá volver hasta que termine el verano.
Comments