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El spa de Polonia

  • Foto del escritor: Laura Iñigo
    Laura Iñigo
  • 29 jul 2015
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 4 abr 2020


Llevo 6 días en Polonia y para mi pesar no se decir ni gracias, hoy me di cuenta que por lo menos pude haber hecho el esfuerzo de aprenderme un par de palabras pero tanto en Cracovia como en Varsovia y Gdánsk todos hablan inglés. Hasta que llegué a este destino raro que se llama Kolobrzeg, lo elegí al azar como parada estratégica para llegar a Hamburgo y no morir en el intento, además me llamaba la atención que estuviera pegado al Báltico.

Esta mañana salí de Gdansk sabiendo que la ruta estaría pesada, con viento, lluvia y tráfico, todo junto puede ser estresante así que me lo tomé con calma con la firme idea de llegar al hotel y no moverme para descansar ya que mañana tengo 6 horas de viaje por delante.

Al entrar a la ciudad me llamó la atención la cantidad de bloques habitacionales, de esos que construyeron los comunistas, pegados a la zona hotelera que a su vez está muy cerca del mar. No tenía idea de que esta ciudad fuera un destino vacacional tan popular gracias a sus baños de salmuera debido a que sus ríos tienen altas concentraciones de sal, digamos que serían lo equivalente al famoso mar muerto que de muerto no tiene nada. Según he investigado, en el siglo XIX intentaron producir sal pero salía más caro que en otros lados así que decidieron enfocarse en el rollo medicinal y ahí nació una tradición que se mantiene hasta ahora, incluso tienen una agua embotellada muy famosa que efectivamente es rica en minerales, me estoy tomando una que te regalan en el hotel y es saladita. Atrás de la botella y de los árboles está el Báltico, según mi olfato y mi brújula.

Ahora todos sus hoteles ofrecen servicio de spa, es decir masajes, hidro masajes, saunas y todo lo que pueda tener un spa que yo, como no los frecuento, no tengo ni idea. Se ve que vienen alemanes y polacos por las placas de los coches que hay miles, un destino muy familiar, todo está lleno de niños, los escucho por todos lados, espero que se duerman temprano porque si no mi intención de descansar se verá frustrada. No vayan ustedes a pensar que no me gustan los niños, los que me conocen saben que hasta les he cuidado con muchas ganas y cariño a sus hijos, esta aclaración la hago para los que no me conocen tanto y aprovecho para ofrecerme de niñera cuando lo requieran, sin abusar nada más por favorcito.

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