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La toxicidad y el hígado

  • Foto del escritor: Laura Iñigo
    Laura Iñigo
  • 29 mar 2020
  • 6 Min. de lectura

Llevo más de un año de no engancharme en ningún tipo de discusión en las redes sociales. Me mantuve en silencio ante los miles de ataques y malos rollos que leo en facebook o twitter así como los que recibo de whatsapp. Si acaso, en algunos mensajes comentaba que, por ejemplo, el Niño Polla no era sobrino del presidente sino más bien un actor porno. Estas fake news me dan risa pero me jode lo mal informada que está la gente.

Desde que AMLO llegó al poder hay un grupo grande de ciudadanos, y entre ellos varios conocidos, que sólo se dedican a copiar, pegar y enviar todo lo malo que ha hecho este gobierno. Cualquier mensaje que da el Presidente, y da muchos, sirve para colgarle una serie de palabras peyorativas. Lo hacen con el presidente y cualquier persona que tenga que ver con su partido, se meten hasta con los clips que usó alguna vez en los pantalones la Jefa de Gobierno, como si eso fuera importante. Yo prefiero eso al glamour de la Gaviota que nunca hizo nada más que una casota en Las Lomas.

Me da la impresión, que la oposición ha pasado todo este tiempo haciendo corajes, pataletas constantes, y puedo imaginar cómo les va creciendo el hígado cada vez que el Presidente o alguien cercano a él hace algo, lo que sea.


Yo siempre he tenido claro que la prioridad de AMLO son los pobres, y por ahí anda trabajando le guste o no a la gente, no defiendo lo indefendible como me dicen algunos, debo decir que hay muchas cosas que no me gustan y está claro que se han cometido errores, pero que alguien me diga que gobierno no ha cometido errores, la diferencia es que la oposición sí está muy ardida y no pasa ni una. Como dice una amiga querida "No hay que ser tan detallistas, caray".


Entre mis amigos en las redes sociales hay muchos que son conservadores, clasistas, racistas, anti abortistas, anti gays, anti pobres, hay unos que se ganan el anti todo. Otros son independentistas en Catalunya, algunos monárquicos en España y varios republicanos en los dos países. También tengo amigos progresistas, escritores, académicos, feministas, a favor de elegir sobre tu propio cuerpo, ateos, socialistas y a favor de los gays, unos hasta lo son. ¡Fíjense nada más! Así he sido desde chiquita, me considero una todo terreno con las amistades. A todos los respeto y los quiero, a algunos más que a otros, normal. ¿O ustedes solo tienen gente que quieren en sus redes?


Hace unos días rompí mi pacto de no engancharme a las redes. ¿Por qué? Pues por estos tiempos de pandemia. Me parece que hay momentos en que hay que ser solidarios y dejar a un lado las diferencias políticas, religiosas y futboleras. Ya lo vivimos en el terremoto, en dos de hecho, los mexicanos metemos el hombro, estiramos la mano y casi siempre lo hacemos antes que reaccione el gobierno en turno. ¿Por qué ahora en lugar de enviar mensajes positivos y la información que nos piden los expertos que difundamos nos dedicamos a decir que nos están mintiendo? ¿Para qué crear pánico diciendo que no hay suficientes pruebas y que son más los muertos? Muchos andan diciendo que todo lo hacen mal sacando de contexto los comentarios del presidente y lo más lamentable, de los expertos en temas epidemiológicos. ¿Qué aportan con esos comentarios? ¿En qué ayudan a México? ¿Van a evitar lo que se nos viene encima? ¿En serio creen que desde la comodidad de su hogar privilegiado van a derrumbar a la presidencia con esos ataques tóxicos constantes? Como dice la misma amiga que cito arriba, "Su opinión no importa". Ni la mía ni la de nadie.

Me voy al detalle, en la primera semana del encierro se me ocurre responder a un comentario que sube una amiga. Escribo sugiriendo que se informen y que dejen de subir publicaciones tóxicas que no ayudan en nada y solo desinforman. A partir de ahí me cayeron una cantidad de comentarios e insultos increíbles, aquí les dejo una muestra:

Chaira a la vista. Respuesta automática a cualquiera que no piense como ellos.

Resentida social. Una ignorancia total hacia mi persona, prejuzgando sin fundamento, sin conocerme. Se caracterizan por ser prejuiciosos en automático.

Sin autoridad moral para decir lo que pienso por tener la posibilidad de vivir en dos países. ¿Cuándo van a entender que para desear una igualdad social no necesitas vivir en la miseria?

Soberbia por pedir a la gente que se informara con los expertos y que dejaran de ver noticieros que claramente mal informan.

Que seguro me sentí muy contenta con los dos gobiernos de mierda de los dos países en los que vivía. Pues sí me siento contenta les guste o no, soy de izquierdas y no quiero imaginar como nos estaría yendo si los dos gobiernos fueran de derechas.

Que como siempre los de izquierda faltando al respeto. Lo dicen los que se refieren a todo lo que no les gusta con groserías, muchas de sus frases terminan con "es un idiota", "es un pendejo", etc.

Que si yo no sé nada me dijo uno que se hace llamar "profesional de la salud", que tiene una empresa, nunca me dijo que fuera médico, y lo siento, no eres chef si vendes paletas heladas. A lo mejor me equivoco y resulta ser un médico que prefirió dedicarse a administrar hospitales o que se yo. Estaría bien saber a qué se dedica un "profesional de la salud", soy una ignorante, lo sé. Por cierto, las pruebas que me presentó este profesional contradecían su argumento, pero yo para entonces reía a carcajadas y ya no se me dió la gana seguir discutiendo.

Me dijeron que no tenía clase y que era despreciable, me pusieron el emoji del vómito, me acusaron de defender lo indefendible porque Pascal del Río Beltrán ya lo había publicado. Esto me recordó lo que decían hace años, "es verdad porque salió en la tele".

¿Qué pasó amiguitos? ¿Por qué tanta agresión?

Seguí alimentando el fuego por un rato entre sorprendida y divertida. Me reí mucho y me dijeron que si eran una rendición mis risitas (sic). Lo que tengo claro es que no voy a dejar mi hígado en discusiones que no llevan a nada. Si lo voy a maltratar será en una buena borrachera con amigos.

En otro momento y en mi muro me acusaron de defender lo indefendible, y que no iban a discutir conmigo y luego borraron su comentario, así como de "yo te digo lo que pienso de ti y luego te cierro la puerta en la cara porque no quiero escuchar lo que tu piensas". Un poco duro el rollo ¿No creen?

Hay muchos mensajes también en Whatsapp y en twitter que son muy tóxicos y nadie se preocupa por escuchar al doctor Hugo López-Gatell quien es una autoridad en el tema y además habla claramente sobre la situación en la que nos encontramos. No, de pronto todos somos epidemiólogos y sabemos mejor que ellos sobre las políticas de salud pública y sobre el COVID-19. Llegan mensajes erróneos y videos patito con la solución a todo, desde tapabocas, que no necesitamos si estamos sanos, hasta el interferón que es el milagro cubano, y que tampoco cura el virus. Todo con tal de no escuchar a las autoridades expertas en el tema porque es gente de AMLO y ahí todos mienten según ellos. Mejor escuchar a los periodistas que se montaron un show con García Luna en el caso de la Florence Cassez, o a los que andan matando empresarios y que son desmentidos en minutos por sus familiares.

No entiendo como no le creen a un experto pero sí le creen a un dios que no se ha manifestado para echarnos una manita, ni siquiera la Iglesia que lo representa ha aventado algunas monedas de su inmensa fortuna para ayudar en estos momentos. Bueno, el Papa sí dijo que hay que rezar. En fin, es cuestión de fé y cada quien cree en lo que quiere. Yo solo digo que yo no lo entiendo pero así es la Fe y la mía está en los científicos y en los investigadores.


A veces me pregunto ¿Qué quieren las personas que están tan sentadas en el odio a AMLO ahora? Dan la impresión de desear que se mueran muchos y que los hospitales se colapsen, que México se hunda a causa de este virus tan voraz con tal de luego decir, se los dije, el gobierno miente, no había pruebas, gobierno incompetente, etc. Espero que no, porque eso me parece mezquino y asqueroso.

Esto no es política, es una pandemia y tenemos que estar unidos y seguir las recomendaciones de los expertos, de lo contrario nos hundiremos en la miseria de miles de pérdidas humanas.


Tengo claro que nadie va a cambiar de idea, todos seguirán pensando como piensan y seguirán escuchando lo que quieren escuchar. Yo no tengo la razón y mi opinión no importa. Es más, no me lean. Me voy a inflar mi hígado con una cerveza mejor aquí en casa, haz lo mismo, # QuédateEnCasa

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